lunes, 15 de junio de 2009

Repetimos







Como el pasado fin de semana no publiqué la salida que hice con Sergi y dado que este domingo he salido con Tomás y he hecho el mismo recorrido, pues hago unas sola crónica y pongo fotos de las dos salidas. En ambas salidas he acabado cansado (más en la primera, por falta de rodaje...). Salimos desde el cruce de les Cinc Sènies y subimos por el carril bici. El día tapado no hace que la temperatura ambiental baje, con un calor que ya por la mañana se insinúa será sofocante. Encaramos la primera subida importante, bastante bien tolerada, aunque sufriendo más de lo previsto por el calor. Seguimos adelante tras una breve parada para colocarnos los cascos que nos habíamos tenido que quitar en la subida, pasamos el cruce de Can Bruguera y llegamos a la nueva trialera. Hay que poner el pie en tierra un par de veces, pero la bajamos algo mejor que el otro día. Cuando la bajada se suaviza Tomás me deleita con un momento "Rodriguez de la Fuente" y me enseña marcas en el barro de algún jabalí (él los llama "puercos") que ha debido estar retozando hace poco en uno de los charcos permanentes de la zona más húmeda y boscosa del camino. Y como la lección debía ser completa, más abajo se nos cruza un ciervo (un bicharraco) que cuando nos ve sale por patas monte arriba. Esto te hace plantearte por dónde nos llegamos a meter a veces... Tras estos dos puntazos zoológicos seguimos camino hacia la famosa trialera de subida. Y aunque hemos conseguido estar más rato encima de la bici que la vez anterior, llegas a la misma conclusión: quizá no vale la pena morir en la subida para ir el resto de la ruta "petao". Una vez pasado el mal trago, nueva bajada y desvío por el caminito de las zarzas: de verdad que me lo planteé por las marcas aún presentes en mis brazos, pero creo que las heridas valen la pena sólo por ver el entorno por donde discurre el recorrido. Y Tomás, al final, con unos brazos que recordaban la película "La Pasión de Cristo", pensó lo mismo. Seguimos hasta la subida de la Creu de Rupit y, como íbamos bien de tiempo, Tomás me acompaña hasta el Santuari del Corredor. Desayuno y vuelta a la Creu de Rupit. Allí Tomás se va dirección Arenys y yo para casa, a completar el recorrido que hice con Sergi. Una vez en casa paso el IBP del recorrido y (ahora entiendo el cansancio) aparece el grado más alto de los que hasta ahora hemos hecho (dejo el resumen). O sea, que hacer el recorrido completo ha de ser la leche. La próxima salida quiero ver por dónde nos lleva la ruta original desde la Creu de Rupit hasta el Santuari. Pero eso será llegando por otro lugar menos exigente, porque visto lo visto no sé qué nos podemos encontrar...
Nos vemos!.

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