Ni Nitrógeno ni dinamita que le den

"Poca cosa". Eso es lo que he pensado cuando he visto que sólo habíamos hecho 20 kilómetros hoy. Nadie lo hubiese dicho con lo cansado que he acabado el recorrido. Nos hemos presentado Xavi, Sergi y yo en el punto de convocatoria y hemos empezado a pedalear pasadas las 8 y media (cosas de Renfe). Decidimos hacer el recorrido que tanto nos gusta últimamente, porque Xavi no lo ha visto todavía. Él nos avisa que ayer estuvo de buceo y que, aunque pasadas ya 24 horas, no quiere forzar mucho por el tema de los gases y tal (tuvo que hacer descompresión al salir del agua). Como vemos que respira y que habla con claridad, ni caso y al recorrido duro (¿qué són unas burbujitas de Nitrógeno para un Explosión?). Total que Xavi y Sergi van a su rollo y yo ya me quedo rezagado en la primera trialera de subida hasta Sant Martí de Mata: demasiado ritmo para mí. Llegados cada uno como puede a Sant Bernat, Xavi le pone dos piñas al santo por las dos caídas estúpidas que ha tenido en parado (un problema de pedales, dice, pero el Nitrógeno planea por allí). Yo le pongo una en previsión de lo que pueda pasar. Sergi va de sobrao y no le pone nada (hay más días que longanizas, Sergi...). Seguimos camino hasta Sant Martí de Mata y luego encaramos el GR hacia el cruce de Can Bruguera. Xavi debió acordarse del santo cuando de una forma todavía inexplicable se entrabanca (porque eso no ha sido ni una castaña) con un árbol en la entrada a un sendero paralelo a la pista principal. Risitas nitrogenadas y a seguir, que queda rato. Bajamos la trialera gorda con Sergi i Xavi que ya no han tenido que poner pie en el suelo, demostrando que se puede hacer y además por el trazado que marca la propia bajada: por el medio. Llegamos abajo más o menos heridos por las ya familiares zarzas (en invierno veremos quién pasa por allí) y empezamos sin demora la subida por la pista hasta la segunda trialera, la de subida. Llegamos a completar prácticamente la misma distancia que la anterior vez, pero el último trozo no hay quien lo pedalee. Toca caminar. Hemos decidido que la próxima vez tomaremos un camino alternativo que encontró Sergi en una anterior salida y que por lo menos es ciclable. Pequeño descanso y a seguir hasta la Font del Malpàs, donde desayunamos: bueno, Xavi se ha comido ya el bocata en el tren y con el Nitrógeno en sangre parece que le basta para seguir. Dado que es temprano hago un pequeño intento de alargar el recorrido subiendo hasta la Roca de la Ferradura, pero la oposición de los compañeros me lo impide: volveremos a casa por el camino previsto. Bajada por el GR y trialera de la Piedra hasta el carril bici donde nos separamos. Al final, pues eso, parece que poca distancia pero a un ritmo intenso, por lo menos para mí. Ahora a descansar que esta noche tengo guardia.

Nos vemos!.